3.2.12

To another thing, butterfly

Ahora que ya he pasado la PESADILLA que me ocupaba la cabeza, es decir, el examen que tuve el día 27 (y del que no sé la nota pero que espero aprobar y por lo tanto, ser licenciada), puedo ocupar muuuuuchas horas en lanas, hilos, telas... 

Le han regalado un iPad a mi madre (¿adivinad quién lo usa más? ji ji ji) hace un par de días, y no sé a vosotros, pero a mí los aparatos táctiles me dan mucha sensación de fragilidad. Con esta excusa (sí, una parte es excusa) me puse manos a la obra para hacerle una funda anti-rayones. Encima, con eso de que es para una mujer, libertad total de adornos, florituras y lo que me dé la gana, ja!

¡Esa máquina de coser del Lidl, hijuca!

Rebuscando una tela entre toooodas las que hay por casa, encontré esta, que no es que me vuelva loquísima (no por el paisley, que sí me gusta, sino por los colores, un poco estridentes para mi gusto) pero había mucha y en fin, para algo así es tolerable (que un vestido con esta tela puede ser pelín cansino, vaya).

Y este es el resultado final:




Lo de la cinta de madroñitos es por darle un toque ya del todo femenino y cursi (¡y que me encanta!). Y porque a pesar de lo chillón de la tela, quedaba así como soso. La tela está guateada por mí (ya he hecho así algún neceser y fundas protectoras para las planchas del pelo), y por lo tanto, al estar un poco acolchada, protege mejor de las rozadoras (que no los golpes...). Tiene una cremallera, porque del velcro con el paso del tiempo no me fío mucho, y no vaya a ser que un día... ¡crash!

Aunque no sea la tela de mis sueños estoy encantada con el resultado. ¿Y lo bien que me lo he pasado haciéndolo? :)

P.D.: otro día tendría que hablaros de la tertulia lanera a la que fui en Mundanalrüido... porque me lo pasé estupendamente! :)

22.1.12

Satisfaction

De los muchos beneficios que nos aporta tejer (tanto ganchillo como punto), quiero destacar uno: aumento de autoestima. Creo que podría resumirse así. Pero no sé si el término es exacto.

Yo hablo de satisfacción, de saberse útil... Ahora me doy cuenta de que no he tenido nunca una prenda que me haya hecho más ilusión estrenar que la bufanda que acabo de terminar de tejer. Pensar que vas a ponerte algo único, hecho con tus manos... es una sensación especial. 

Ahora estoy practicando los ochos, las trenzas, los rombos... y cuando veo que va apareciendo el dibujo, me siento maravillosamente bien. Los trabajos manuales, que implican a la vez cierto trabajo intelectual, reportan una satisfacción que recomiendo a todo el mundo.

Ahora que me toca pasarme el día estudiando, encuentro en el punto una evasión para los ratos de descanso mucho mejor que cansar más la vista en la pantalla del ordenador. Sobre todo por las noches, cuando se ha acabado la jornada estudiantil, me relaja meterme en la cama y practicar nuevos puntos o pensar en nuevos proyectos.

Os recomiendo a todos (los hombres también hacen punto, aunque cueste creerlo y sea difícil verlo) que aprendáis y probéis. En mi caso tengo una maestra en casa, mi madre, que es una auténtica artista, pero en Internet podéis encontrar vídeos y blogs en los que os enseñan paso a paso.


17.1.12

¡Primera receta! "Lasaña de calabacín"

Y ahora viene cuando os digo que lo de "lasaña de calabacín" viene entre comillas por algo... Lo de lasaña es relativo, porque ni tiene bechamel, ni pasta ni carne picada. Podría haberlo llamado de otra manera... pero así se queda.

La receta es invención mía a partir de una receta que publicó Isasaweiss (no soy muy seguidora suya, pero vi la receta y pensé que con modificaciones era una buena idea), que es esta del calabacín al microondas. Lo que ocurre es que 1º: a mí el atún en pizza no me llama mucho, porque me parece que se pone muy fuerte; y 2º: del tomate frito paso olímpicamente, porque a mí me gusta el casero. Así que con todo esto decidí hacer... esto:

Publicar esto a estas horas es delito...
No quiero publicar una receta al pie de la letra con cantidades y demás, porque eso va al gusto de cada uno. Necesitáis:
- Calabacín
- Jamón York (no sé, dos o tres lonchas de Campofrío, cortado en la charcutería, es decir, no envasado)
- Tomates naturales
- Salsa de tomate casera
- Orégano
- Queso rallado.

Lo primero fue poner una "cama" de salsa de tomate al fondo, e inmediatamente encima coloqué rodajitas finas de calabacín. Aunque va a llevar tomate en trozos, creo que la salsa va a ayudar a que el calabacín se cocine. Encima del calabacín, puse una loncha y media de jamón york en trocitos (cortados con la mano, no hace falta esmerarse).


Cubrí la capa de jamón, con tomate en rodajas. Y de nuevo capa de calabacín, capa de jamón (otra loncha y media aprox.), capa de tomate en rodajas y terminé con otra de calabacín. Por encima añadí otro poco de salsa de tomate (aproximadamente 3 ó 4 cucharadas soperas) y espolvoreé orégano.

¡Esto toma forma!
En la receta de Isasaweis, tapa el recipiente con su tapa de cristal, o con film transparente; yo lo tapé con una tapadera de microondas de estas, así que no estaba cerrado completamente porque tiene agujeros. A máxima potencia del microondas lo cociné 5 minutos primero y 5 minutos después (más que nada para ver cómo se iba haciendo). Así quedó la parte externa de las rodajas de calabacín, la de la piel, un poco al dente; a mí me gusta así, pero habrá quien lo prefiera más hecho. No eché el queso al cocinarlo, porque sería demasiado tiempo; lo añadí al servirlo para que con el propio calor se derritiera un poco, pero tampoco estaría mal meterlo unos segundos al final para que se funda mejor.

¡Y esto es todo!

Me lo como a través de la pantalla
Espero que lo probéis y que me digáis qué falta o sobra. Tengo que probarlo sin salsa de tomate, porque en realidad la utilicé para añadir un poco de líquido que ayude a cocinar el calabacín. ¡Ah! y no puse sal porque la salsa de tomate tiene sal, el jamón york (aunque no mucha) también y el orégano ayuda a darle ese punto "alegre".

Me pareció una cena sana, porque está hecha con nada de grasa, a excepción de lo que lleve la salsa de tomate y el queso, del que se puede prescindir perfectamente.

Bon appetit!