Ahora que ya he pasado la PESADILLA que me ocupaba la cabeza, es decir, el examen que tuve el día 27 (y del que no sé la nota pero que espero aprobar y por lo tanto, ser licenciada), puedo ocupar muuuuuchas horas en lanas, hilos, telas...
Le han regalado un iPad a mi madre (¿adivinad quién lo usa más? ji ji ji) hace un par de días, y no sé a vosotros, pero a mí los aparatos táctiles me dan mucha sensación de fragilidad. Con esta excusa (sí, una parte es excusa) me puse manos a la obra para hacerle una funda anti-rayones. Encima, con eso de que es para una mujer, libertad total de adornos, florituras y lo que me dé la gana, ja!
¡Esa máquina de coser del Lidl, hijuca! |
Rebuscando una tela entre toooodas las que hay por casa, encontré esta, que no es que me vuelva loquísima (no por el paisley, que sí me gusta, sino por los colores, un poco estridentes para mi gusto) pero había mucha y en fin, para algo así es tolerable (que un vestido con esta tela puede ser pelín cansino, vaya).
Y este es el resultado final:
Lo de la cinta de madroñitos es por darle un toque ya del todo femenino y cursi (¡y que me encanta!). Y porque a pesar de lo chillón de la tela, quedaba así como soso. La tela está guateada por mí (ya he hecho así algún neceser y fundas protectoras para las planchas del pelo), y por lo tanto, al estar un poco acolchada, protege mejor de las rozadoras (que no los golpes...). Tiene una cremallera, porque del velcro con el paso del tiempo no me fío mucho, y no vaya a ser que un día... ¡crash!
Aunque no sea la tela de mis sueños estoy encantada con el resultado. ¿Y lo bien que me lo he pasado haciéndolo? :)
P.D.: otro día tendría que hablaros de la tertulia lanera a la que fui en Mundanalrüido... porque me lo pasé estupendamente! :)